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Windows 8 ya ha logrado superar la cuota de Linux en solo dos meses y sigue creciendo a diario. De todas formas, muchos usuarios han criticado mucho su interfaz y han renegado de su uso, sobre todo en el entorno profesional.

Para muchos de nosotros es mejor quedarnos con nuestro viejo sistema operativo (Windows 7) y creo que es una de las mejores opciones, antes de actualizar al nuevo sistema operativo.

¿Cuáles son las principales razones para no actualizar a Windows 8?

• Si funciona, ¿para qué cambiar? Si estás contento con tu SO y no tienes ningun problema de rendimiento ni de compatibilidad es bueno que no lo cambies y no arriesgarte a tener problemas de compatibilidad con un nuevo SO (Windows 7 goza de soporte hasta Enero de 2020 que podría ampliarse como el caso de Windows XP).
• Modern UI, uno de los mayores problemas por los que no cambiarse es esta nueva interfaz, diseñada para interfaces táctiles y poco práctica para utilizar con un teclado y un ratón.
• La falta de un menú de inicio, que pese a que se haya dejado de usar mucho en Windows 7, lo echamos de menos cuando no lo tenemos. Puedes ponerlo con esta aplicación o esperar a que un SP se lo devuelva.
• Problemas con los drivers. En teoría los drivers de Windows 7 sirven para controlar los dispositivos de hardware en W8 pero no en todos los casos funciona correctamente esta opción.

Aun así, algunos de estos contras tienen solución. Personalmente prefiero quedarme con Windows 7 pero si hay casos en los que es recomendable actualizar al nuevo SO de MS. En mi caso, me gusta tener un software actualizado y en el caso de llevar un PC que corre justito en Windows 7 notaremos una mejora de rendimiento importante.