Análisis de F.E.A.R 3
Si nos encontramos en una generación en la que los First Person Shooter (FPS) es el género que prevalece por encima de los demás, ¿cómo innovamos para captar la atención de los jugadores?, justamente es lo que no se preguntaron los creadores de la tercera entrega de F.E.A.R.
Primero aclararé que no he jugado a la segunda parte de esta saga, por lo que en lo referente al argumento no sé si puedo/debo mencionar algo, ya que muy fácilmente meto la pata y algún purista de este shooter se lanza a mí, pero como solo plasmo mi opinión en estos análisis lo haré lo mejor que pueda.
Primero hablaré de la historia que es lo que primero queiro sacar de encima, porque lo cierto es que no me enteré mucho de su argumento, y como acostumbran hacer en los FPS, sus historias no es que estén muy bien contadas por lo que no ayuda en mi comprensión.
Conforme recordaba de la primera entrega (genial shooter paranormal) existía un ser sobrenatural llamado Alma que aterrorizaba a las personas, de aí que nos adentramos en diferentes zonas enfrontándonos a todo tipo de visiones, situaciones paranormales, sonidos extravagantes, etc.
En esta tercera entrega parece que nos ponemos en la piel de uno de sus hijos de este ser sobrenatural (que alguien me explique esto) y avanzamos por escenarios… hasta llegar al final, porque todavía no entiendo bien la finalidad, en una misión escapamos de la cárcel, en otra rescatamos a una mujer (no sé para qué), etc, etc.
Bien, hasta aquí el argumento. ¿No os “chafé” nada verdad?, ya me parecía a mí, y vuelvo repetir que si algún purista de la saga me lee, que me perdone, y que estoy a su disposición para que me describa más o menos el argumento. ¿Dos hermanos? ¿Uno de ellos siendo una visión?, ¿seres de ultratumba?….en fín, continuaré con el resto de los apartados que es lo que interesa.
Como ya dije, el primer capítulo de FEAR estaba lleno de reseñas paranormales como los ya mencionados (además de un sonido espectacular), pero en esta tercera parte se olvidan casi en una totalidad de estas situaciones de las tinieblas para dar paso a la acción constante.
Es cierto que hay una minoría de situaciones que nos ponen alerta los nervios, como cajas moviéndose, puertas que se cierran repentinamente, visiones paranormales, luces que se encienden y se apagan, etc, pero en comparación con lo que recuerdo de la primera parte, se disminuyeron muchísimo estas situaciones, algo que me parece un error tremendo.
Ahora casi en su totalidad nos dedicaremos a disparar constantemente y avanzar por escenarios que en su apoyo, son bastante variados, desde la cárcel hasta un tren descarrilado. Así, avanzaremos disparando a soldados que se parapetarán cuando nos vean e incluso se cubrirán con escudos para darnos caza, a robots asesinos que nos costará eliminar y todo esto pudiendo usar nuestro poder, que no es otro que el tiempo bala, de este modo relantizaremos por unos segundos a todos para aprovechar esta situación.
Como ya dije, el problema recae precisamente en la constante y contínua sucesión de balas que no aportan nada nuevo a un género desmesuradamente trillado en esta generación. ¿Quizás unas situaciones más sorprendentes?, ¿un planteamiento que capte más al jugador?, ¿más variedad de armas y enemigos?, no sé exactamente, pero sé que esta falta de variedad no ayuda a un jugador que está cansado de ver tantos FPS iguales, y que no pretenden arriesgar ni un poco.
De todos modos no os quiero asustar. Si te gusta este género te hará pasar unas horas muy entretenidas, de hecho las mejores situaciones son las que se acercan al final del título, ¿por qué?, porque son las más difíciles de pasar, y esto, por mucho que neguéis, mola. Es más, esto ha sido la gran sorpresa equitativamente proporcional a la alegría que llevé con este juego, ya que en momentos puntuales nos encontraremos con situaciones que deberemos sudar para pasarlas, olvidaos de pasar el título todo sin perder ni una sola vez, como cada vez se está haciendo más habitual.
Una pena que no se hiciese así desde un inicio, porque verdaderamente es satisfactorio intentar superar algún enemigo sin conseguirlo, hasta que lo consigues (por ilógico que suene), porque una vez que lo pasas después de morir veinte veces, el corazón late de una forma diferente.
Graficamente está en lo esperado, es decir, ni se desmarca de lo ya visto, ni se queda atrás, aunque personalmente me pareció que en las primeras horas de FEAR 3, la calidad gráfica no está al mismo nivel que en las partes más profundas del título, quizás fuese imaginación mía, pero debo dejarlo plasmado. Lo mejor de todo es la sangre que encontramos en el suelo cuando nos adentramos en pasillos oscuros, con ese color rojo y brillante que no nos presagia nada bueno.Los escenarios volvemos a lo que dije antes, encontramos unos muy trabajados (sobre todo interiores) con otros que parece que los dejaron un poco a un segundo plano, quizás sea porque la iluminación en los interiores es muy superior a los escenarios exteriores.
Otra cosa que tenía ganas de escuchar era su sonido, ya que la primera entrega era sobresaliente en este aspecto, pero lamentablemente esta tercera entrega no llega a su altura, es más, los sustos no recaen en este aspecto, si no que se centraron más en asustarnos con cambios de iluminación y movimientos inesperados.
Ahora la conclusión en unos breves parámetros:
Jugabilidad: La de la inmensa mayoría de los FPS de esta generación, tan poco innovadora como absolutamente precisa.
Gráficos: Ni se quedan desfasados ni sobresalen en ningún aspecto. A la altura de lo esperado.
Sonido: Muy correctos, pero no llegan a la altura de la primera entrega. No sé en la segunda qué hicieron.
Argumento: No me enteré mucho del tema, pero es que tampoco está demasiado bien contada.
Diversión: Si te gustan los FPS no te vas aburrir con FEAR 3, y lo digo de verdad, pero como amante de este género debo decir y animar a las empresas a que se arriesguen un poco, porque estamos cansados de ver siempre lo mesmo.
Publicado por Skaltum