Linwind

Cuando hablamos por primera vez de las Google Glass nos sentíamos muy entusiasmados por la gran aceptación que estaban teniendo en la comunidad. Pese a que tardaron mucho tiempo en llegar al consumidor y su precio era un determinante que echaba para atrás, la gente quería tener unas Google Glass.

Sergey Brin las llevaba y todo el mundo lo miraba con asombro, estas nuevas y revolucionarias gafas prometían poner el mundo delante de tus ojos con opciones muy útiles. Han pasado unos años desde que las pudimos ver por primera vez y no han dejado de ser un producto admirado que pocas personas usan. Los 1500 dólares que cuestan no son equiparables a las razones por las que alguien querría comprarlas.

Mientras Google creó un nuevo nicho de mercado otras compañías aprovecharon para competir en este campo y ahí tenemos unas gafas que si han triunfando como las Oculus Rift. Las Google Glass sin embargo se podrían convertir en una herramienta útil para empresas de seguridad, la industria de la salud, la gestión de aeropuertos y áreas más productivas donde sí se le podría dar un uso apropiado y pagar lo que cuestan.

Las Google Glass han sido un fracaso, la gente que las ha usado las considera, por lo general, incómodas, muy caras y poco útiles ya que no funcionan por si solas y necesitan de un smartphone como los relojes inteligentes. ¿Cuál crees que será el próximo gadget de Google que fracasará? 

Google es una gran empresa con un gran capital y puede permitirse probar todo tipo de cosas, algunas saldrán adelante y otras fracasarán. En uno de sus últimos intentos ha creado Google Contribuitor por si deseas pagar en vez de ver publicidad y también hemos podido ver como Android One no ha recibido la aceptación esperada, el primer móvil de estos en llegar al continente europeo cuesta más que el Moto E y creemos que es inferior en la mayoría de prestaciones.