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El concepto ‘gamer’ se ha consolidado en la actual sociedad digital. Un ocio asociado al ordenador que ha estado presente durante todo el siglo XXI, en una línea ascendente, y que ahora se asocia con el componente de Internet. La oferta en la red es múltiple, pues el público tiene la posibilidad de ver una película, seguir una retransmisión deportiva de otro país o disfrutar de juegos de ruleta. En este escenario, los videojuegos están ganando cada vez más terreno, tanto desde la perspectiva del jugador como en el otro lado de la pantalla, donde cientos de miles de personas siguen, en modo espectador, las partidas de otras personas. Es una comunidad que está creciendo y cuyo movimiento social y económico está en un continuo crecimiento.

El mejor ejemplo de la trascendencia que los ‘gamers’ están adquiriendo en la sociedad es la influencia que algunos profesionales de este sector han adquirido, ya sean participantes directos o comentaristas que narran los eventos. Ibai Llanos es el mejor exponente de este nuevo escenario. Este joven vasco, cuya fama tiene hoy en día alcance mundial, inició su aventura en la retransmisión en Internet mediante la narración de partidas de diferentes juegos, como el League of Legends, Fortnite o FIFA. Sus retransmisiones, a través del canal de Twitch y su posterior emisión en YouTube, fueron creciendo en número de seguidores hasta alcanzar los cientos de miles o incluso millones en algunos días.

No ha sido el único ‘streamer’ que ha ganado una fortuna gracias al movimiento ‘gamer’. Otros compañeros suyos, como Auronplay, Rubius o TheGrefg (entre los cuatro suman más de cincuenta millones de seguidores), se han acercado a las retransmisiones de partidas online de videojuegos. El público sigue las partidas que ellos narran, aunque no tengan ninguna participación en ellas, y aprovecha esta tendencia para ponerse, después, a los mandos.

Un mundo enorme

La clave del éxito de este nuevo concepto es la extensa magnitud de las posibilidades que cada usuario tiene para disfrutar de los juegos. Las condiciones de acceso son muy flexibles y adaptadas a todos los perfiles, pues incluso con un teléfono móvil se puede acceder a una partida en la que participan cientos de personas de diferentes puntos del mundo. La adaptación del smartphone a los principales referentes de esta oferta ha significado alcanzar una cima que parecía imposible: cómo una modalidad para videoconsola está disponible en la pequeña pantalla de un teléfono. A este dispositivo se suman la tablet y el ordenador, especialmente el segundo, como herramientas para consumir el producto.

Futuro

Los videojuegos adaptados al modo multijugador a través de Internet, que ya son mayoría, afrontan un futuro con muchos retos, marcado por la introducción de la Realidad Virtual. Es un formato novedoso, todavía en un proceso de construcción, que puede significar otra revolución en este camino. El usuario tendría que utilizar unas gafas de VR especializadas para contemplar el escenario. Con un mando y sus manos, toma las decisiones. Es una tecnología que se ha implementado en muchas salas físicas y que irá entrando con éxito en muchas modalidades de videojuegos durante los próximos años.